Mallas de bioplastico

Protegidos al natural: mallas compostables para frutas y verduras

Las mallas se utilizan sobre todo para envasar alimentos frescos y verduras. Los factores de calidad de los plásticos utilizados aquí son un elevado alargamiento a la rotura, una alta resistencia y buenas propiedades de presión y sellado.
Las mallas de plástico fabricadas a partir de materias primas renovables destinadas para alimentos también están ganando importancia. Ya sean cebollas, limas, naranjas o patatas, las frutas y hortalizas siempre lucen bien en las mallas de bioplástico.
Los alimentos envasados en mallas en lugar de bolsas de plástico pueden “respirar” mejor. Esto evita que se forme humedad en el envase y previene la germinación prematura o incluso la putrefacción del contenido. Especialmente en el caso de cantidades de venta grandes o estandarizadas, el envasado en malla tiene ventajas sobre los alimentos sin envasar: la compra y el transporte son más fáciles y rápidos.
Las mallas certificadas como compostables tienen una ventaja adicional a la hora de su eliminación: Los alimentos que ya no son aptos para la venta o el consumo pueden eliminarse junto con el envase en la basura orgánica (observe la normativa local).
Bio-Flex® F 2110 es especialmente adecuado para la producción de mallas compostables, ya que tiene una gran dureza y buena resistencia. Con Bio-Flex® se pueden fabricar mallas tanto extruidas como tejidas con un tacto suave y natural.
Gracias a sus excelentes propiedades mecánicas, las mallas Bio-Flex pueden llenarse a máquina sin problemas. La buena resistencia de la costura de sellado mantiene su propósito y también resiste las altas cargas de los alimentos rellenos verticalmente (aptos para VFFS).

Seguimos hilando el hilo con fibras y mallas de embalaje biobasadas

Para la producción de fibras y mallas biobasadas, recomendamos el Green HDPE SHE 150 de nuestra cartera de distribución I’m green™. Este granulado de PEAD biobasado se produce a partir de la materia prima renovable de la caña de azúcar en lugar del petróleo. Tiene exactamente las mismas propiedades que el polietileno de alta densidad fósil y puede procesarse exactamente de la misma manera. Esto no sólo ahorra recursos finitos, sino que también reduce eficazmente las emisiones de gases de efecto invernadero. Las mallas de PE verde no son compostables, pero sí 100% reciclables. Por lo tanto, deben ser recogidas y recicladas a través de sistemas de recogida y de reciclaje.

Además de las clásicas mallas hortofrutícolas, los bioplásticos también pueden utilizarse para mangas de protección en red en muchos otros sectores. Proporcionan una protección óptima durante la producción, la logística interna y el almacenamiento de las mercancías que contienen. Además, las mallas de todos los tipos y colores pueden utilizarse como mallas de embalaje para juguetes o artículos domésticos y como protección de árboles.