Bolsas de basura

Los residuos orgánicos son demasiado valiosos para tirarlos.
Sólo en Alemania, 5 millones de toneladas de residuos orgánicos siguen acabando en la basura residual en lugar de en el contenedor de residuos orgánicos. Sin embargo, este “residuo” es un recurso valioso y debería recogerse por separado y reciclarse al igual que otros materiales reciclables. Con las bolsas de residuos orgánicos compostables, los consumidores pueden recoger y eliminar sus residuos orgánicos y de cocina de forma más fácil e higiénica. Un efecto secundario positivo: se evitan los vertidos incorrectos y los desechos orgánicos, que están compuestos por hasta un 70% de agua, no acaban en los residuos. Esto no sólo aumenta la cantidad de residuos orgánicos recogidos por separado, sino también la calidad del compost resultante.

Los restos de comida, los desechos del jardín y otros materiales orgánicos no son residuos, sino un bien valioso. El compostaje, es decir, el reciclaje natural por microorganismos como las bacterias y los hongos, crea algo nuevo: un valioso compost. Cuanto más se utilice este abono natural en la agricultura, menos abono artificial mineral habrá que utilizar. De este modo, se puede mejorar la calidad del suelo de forma sostenible.

Bioplástico para las bolsas de basura de compostaje doméstico o industrialmente

Las bolsas de basura certificadas como compostables pueden fabricarse con nuestros bioplásticos Bio-Flex® o Ceroflex®. Los granulados Bio-Flex® se basan en la materia prima renovable PLA (ácido poliláctico), mientras que Ceroflex® se fabrica con almidón de maíz. Ambos compuestos se pueden procesar de forma excelente en las líneas convencionales de película soplada. En función de las necesidades, los clientes pueden elegir entre los tipos de compostaje industrial o doméstico (según la norma EN 13432). Ambos materiales se convierten completamente en agua, CO2 y biomasa de la misma manera que los residuos orgánicos en las plantas de compostaje industrial o en el compost de jardín doméstico.

Resistente al desgarro y impermeables a los líquidos para una eliminación limpia

Para muchos consumidores, la recogida y eliminación poco higiénica de los residuos de cocina y alimentos es el principal obstáculo para la recogida de residuos orgánicos. ¿Está cansado de las bolsas de basura de papel que gotean y quiere transportar sus residuos orgánicos sin que se viertan líquidos? Las bolsas de residuos orgánicos fabricadas con nuestros plásticos compostables son especialmente resistentes a la humedad, incluso con un espesor reducido. Bio-Flex® tiene una mayor barrera a la humedad que otros bioplásticos y es especialmente adecuado para cubos de basura cerrados. Los compuestos Ceroflex® a base de almidón tienen una mayor permeabilidad al vapor de agua y son perfectos para los contenedores de residuos orgánicos ventilados. Además, los residuos orgánicos también liberan humedad durante su recogida en el contenedor. Con Bio-Flex® esta humedad permanece en la bolsa, con Ceroflex® se evapora debido a la mayor apertura de difusión de la película. En ambos casos, esta humedad no se acumula en el contenedor. Una solución ideal para una mayor higiene en su cocina y en el contenedor de residuos orgánicos.

Plásticos biobasados y reciclables para las bolsas de basura convencionales

En caso de que las bolsas de basura no deban ser compostables, pero sí totalmente reciclables en los flujos de materiales existentes, los llamados bioplásticos drop-in representan una buena opción. Estos bioplásticos tienen las mismas propiedades que sus homólogos fósiles, pero se basan en una biomasa renovable en lugar de petróleo.
Los plásticos biobasados Green PE (Bio-PE) y Terralene® pueden utilizarse para producir tanto bolsas finas de pequeño volumen como bolsas gruesas de alta resistencia. Las bolsas fabricadas con estos plásticos son mecánica y visualmente equivalentes a las fabricadas con polietileno fósil. Tras su uso, pueden reciclarse completamente en el flujo de reciclaje de PE y utilizarse para fabricar nuevos productos.